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Los bomberos de la villa 21-24 de Barracas

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Publicado: 14 / 11 /2018

Los bomberos de la villa 21-24 de Barracas

(Barracas)

Si los bomberos no van a la villa, que la villa tenga sus propios bomberos. Ese podría haber sido el lema que impulsó a los vecinos de la villa 21-14, en Barracas, a crear su propio cuartel, cansados de las muertes que se producían en el barrio por la tardía asistencia que recibían cada vez que había un incendio.

Telefe Noticias acompañó a los integrantes del primer cuartel de bomberos villeros del país, la mayoría de ellos vecinos del barrio que hicieron los cursos reglamentarios y ahora son parte de la dotación que tiene su sede en una modesta construcción ubicada sobre la calle Iriarte, en el corazón de la villa 21.24.

La idea surgió hace dos años, a partir de que muchos vecinos habían muerto a causa de incendios –el precario tendido eléctrico del barrio hace que sean frecuentes- y a causa de la tardía llegada de los bomberos de otras jurisdicciones.

Es que el barrio tiene muchas complejidades. No sólo por la infinidad de carencias que hay, sino también porque está atravesado por calles muy estrechas o directamente por pasillos, lugares de imposible acceso para un autobomba tradicional.

Por eso, con la ayuda de la comunidad, haciendo rifas y pagándolo en cómodas cuotas, los bomberos del flamante cuartel compraron hace unos meses un autobomba con muchos años de uso, pero con una gran ventaja: es más pequeño que los comunes y les permite, haciendo malabares, ingresar por algunas de las calles del barrio.

Pero cuando el incendio es en un pasillo no les queda otra alternativa que acercarse lo más posible y después desplegar metros y metros de manguera hasta llegar al fuego. “A veces tenemos que tirar como 200 metros de línea”, explica Nicolás, y muestra los restos que quedaron de una casa donde rescataron con vida a tres hermanitos que habían quedado atrapados en un incendio desatado por la explosión de una garrafa.

Rubén nació en el barrio y tiene graves secuelas en las manos por las quemaduras que sufrió cuando era chico y estaba manipulando un encendedor en su casa. Tanto lo marcó esa situación que, apenas se enteró de que había un grupo de vecinos que estaba creando un cuartel de bomberos, decidió sumarse. “Es que si hubiera habido bomberos cuando yo era chico, tal vez no tendría ahora los problemas que tengo en las manos”, cuenta.

Aunque sin haber atravesado una situación tan traumática, a todos los vecinos devenidos en bomberos los mueve el mismo y único espíritu: la solidaridad, porque no cobran un centavo por lo que hacen.

Es que la realidad de la villa es difícil. Muy difícil. La falta de infraestructura, los problemas sociales, la violencia y las carencias de todo tipo están a la orden del día. Eso hace que los bomberos no sólo deban estar preparados para intervenir en un incendio o en un accidente de tránsito.

A veces también colaboran con Prefectura cuando hay peleas con heridos de bala o de arma blanca, conflictos de los más variados y hasta se ocupan de ayudar con las necesidades más elementales de los vecinos, como llevarles agua cuando –como sucede muy seguido- pasan días sin suministro.

Así es la vida de los bomberos de la villa 21-24, los primeros bomberos villeros del país. Viven apagando “incendios”. Y no sólo por la acción del fuego.

Fuente: telefenoticias.com.ar





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